jueves, 28 de julio de 2005

Cuanta razón...


Cumplí mi parte de la crueldad y destrucción y merecí la vergüenza. Los efectos del amor o de la ternura son fugaces, pero los del error, los de un solo error, no acaban nunca, como una carnívora enfermedad sin remedio.

Fragmento de Beltenebros, de Antonio Muñoz Molina.

3 comentarios:

  1. É vero ... errores y ridiculeces son lastres que llevás a cuestas y pagas toda la vida.

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  2. Pero las ridiculeces suelen ser divertidas...

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  3. el ridiculo te lo bancas, pero los errores tardas años en pagarlos, y cuando creiste que habias liquidado la deuda siempre aparece algun pagaré mas.

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