viernes, 24 de diciembre de 2004

Dos mil cuál?



Ayer recibí la primer noticia ke me llenó de felicidad del 2004. (Si, si... ya sé ke ya está por terminar...)
Mi hermano me contó ke le habían recompensado el año de trabajo con un importante aumento de sueldo. Instantáneamente me llené de felicidad. Yo lo he visto este año y el anterior trabajar sin horarios, ir al laburo en bicicleta hasta a veces 3 veces por día, para cobrar miserias. Pero ir por amor a su trabajo, no por el dinero. Ayer mi hermano estaba FELIZ. Y eso me hizo feliz a mí.
Lo ke me llamó la atención fué su expresión cuando le dije: "Uuuuh! al fin una noticia buena este año!". Todavía no sé si me miró con sorpresa o pena. Supongo ke habrá pensado: "La mejor noticia ke recibió esta piba este año fue MI aumento de sueldo?"
Al volver a casa me puse a pensar en todo lo acontecido en este 2004. Y ke pasó? NADA. Es ke el 2004 pasó como si sólo hubiese tenido 4 meses. Me la pasé esperando por una oportunidad de estar mejor ke nunca llegó. Ése es justamente el riesgo de esperar. Hacerlo en vano.
Detesto desperdiciar las cosas, y el tiempo más ke nada.
Habré cargado demasiado las expectativas el año anterior? Seguramente.
Y sin embargo estoy cometiendo el mismo error otra vez. Ahora estoy poniendo demasiadas expectativas en el año nuevo. La naturaleza humana es extraña...

martes, 21 de diciembre de 2004

"Por favor...!"



Diálogo de ayer por la tarde:

Madre - A tu padre lo acusaron en el supermercado de haberse robado no sé ke cosa.
Hija, pensando - (Heeeere we go...) ...
Madre - Lo hicieron desnudar y todo, ahora se fué a hacer la denuncia.
Hija, pensando - (Adónde habrá una yilé?) Está bien, no pueden obligarlo a desnudarse.
Madre - Callate ke ahí viene, hacete la ke no sabés nada a ver ke te dice.
Hija - Pffff...
Padre, entrando - Uuuh vino mi nena!
Padre habla un par de cosas ke nada tienen ke ver con el tema, y al concluir dice: "... Y ahora encima no sé si no FUÍ preso"
Hija, con cara de sorprendida sobreactuada - Cómo FUISTE preso? Estuviste preso vos?? Cuándo?
Padre - Ahora: no sé si no me vienen a buscar, mirá...
Hija, no pudiéndolo creer - Pero cómo? Si fuiste preso no estarías acá, ké estas diciendo? Ké hiciste???
Padre - Me peleé con una negra.
Hija, con cara de sorprendida, esta vez, real - En dónde??
Padre - En la comisaría.
Madre - En donde?????
Hija, con los ojos como el dos de oro - Te peleaste en la comisaría? Pero vos sos idiota o ké?
Padre - Bueno, ke kerés ke haga, me puse a putear ahí, los puteé a todos porke no me kerían dar una copia de la denuncia ke hice.
Hija, haciéndose la ke recién cae en la cuenta de - Te peleaste con una negra POLICÍA???
Padre - Sí, con ke negra va a ser...
Madre, sentándose, mira a hija con cara de resignación.
Hija, conteniendo el aire y haciéndose la salame - Y me kerés decir para ké fuiste a la comisaría, para hacer una denuncia de KÉ?
Padre, extiende papel con denuncia.
Hija lee. Luego dice - Y todo esto es cierto?
Padre, convencido y resuelto - No, algunas cosas me las inventé.
Madre e hija mirando suplicantes al cielo.
Hija - Y porké te peleaste con la policía?
Padre - Porke no kería darme copia de la denuncia, aparte los acusé de trabajar con la cometa del supermercado... Al final me dió el original, me decía: "Vayasé abuelo, vayasé". Yo le dije: "Yo no soy tu abuelo, negra de mierda" Y me fuí puteando a todos los policías, y nadie me paró ni me dijo nada.
Hija - Bueno, ahora haceme el favor, dejame pasar las fiestas en paz... Como si no tuviéramos problemas, vos vas y te buscás más.
Padre - Ah nooo, andá preparándote porke mañana me voy con una pancarta a la puerta del supermercado y hasta ke no venga canal 6 a entrevistarme no vuelvo, así ke me vas a tener ke ver por la tele.
Hija, apretándose los cachetes con ambas manos y mirando otra vez al cielo como si estuviese atravesando por un dolor físico insoportable - Por favor...!

domingo, 5 de diciembre de 2004

Mala señal



Hace un par de días hablábamos con mi mamá de cuántas cosas creíamos ke no podían empeorar más de lo ke habían empeorado en los últimos años:
Yo - Mami, te acordás cuando decíamos ke no teníamos ke tener miedo de lo ke pudiera pasar porke de todas maneras las cosas no podían ponerse peor de lo ke estaban?
Ella - Sí, claro ke me acuerdo! Y fijate lo ekivocadas ke estábamos, todo desde ese momento a esta parte ha empeorado y de una manera absurda.
Yo - Tenés razón... todo se ha puesto peor de una manera casi bizarra.
Ella - Ajá.
Yo (levantando los brazos al cielo) - Dame una señal Diosito, acaso todo va a seguir empeorando? O podemos respirar un poco trankilas?
Acto seguido, se escucha ruido de puerta, entra mi viejo del patio, descalzo, empuñando el secador con la mano izkierda cual lanza de Quijote, y sonándose la nariz con la mano derecha. Pero sonándose con el borde de la camisa ke llevaba puesta!
Miré a mi madre con ojos desesperados y ella se encogió de hombros en un gesto de resignación.
Eso me pasa por pedir señales al cielo. Ahora, ajo y agua.

jueves, 2 de diciembre de 2004

Salir.



Salir sin rumbo, por el solo ímpetu de salir a la calle. Sentir en la cara el viento, sentir ke uno es dueño de sí mismo y ke nada ni nadie perturbarán ese momento.
Salir sin saber adónde aguantando la cara de incomodidad hasta alejarse del barrio, hasta sentirse a salvo anónimamente en el colectivo, con la cara pegada a la ventanilla o metida en la historia de turno. Kitarle la mirada a los conocidos y sonreírle a los desconocidos, ser una persona distinta aunke sea por un rato.
Caminar casi por inercia sin punto de llegada. Revolver lugares, ver ropa ke nunca vas a comprar o probarse libros. Sentir ke el mundo es un pokito de uno aunke no sea cierto. Entrar a lugares donde nunca antes habías entrado. Mirar los horarios de las películas ke nunca irás a ver al cine. Darse aires de reina de tarjeta de crédito sabiéndose sin un mango en el bolsillo y aun así, gastar los últimos centavos en algunas flores para alegrarle el día a la vieja.
Sentir el sol en el pecho y debajo de los ojos. Oler el río como si fuera el único río del mundo ke todavía trae olor a arena y a sauce. Tirarse en el pasto a sentir la tarde.
Ser libre.