lunes, 31 de enero de 2005

Perdida en el espacio

A veces realmente creo ke no soy normal.



Ayer por ejemplo me senté a ver una repetición de la final del abierto de Australia y en menos de 5 minutos yo era el fiambre de un sándwich con Hewitt y Safin.



-"No sabía ke te interesaba el tenis"

(No, ké me va a interesar. Me chupa un huevo el tenis)

-"Recién ahora me está gustando, me contagiaron las chicas".



-"Viste dónde picó esa pelota?"

(Cuál pelota????)

-"Sep... ví".



Y situaciones como ésta, varias a lo largo del día.



Se puede morir de imaginación?

domingo, 30 de enero de 2005

Monólogo telefónico



"Yo te lo había dicho, Lau, un hombre ke lleva UN forro y cuando le decís ke compre pregunta: "Y para ké?" ES un forro. Porke no te deja opción! Pensalo bien... Ponele ke sepa ke más de uno no se banca, todo OK, no va a ser ni el primero ni el último. Pero aparte de eso, el tipo ni sabe lo ke es el sexo, porke no puede pretender ke un solo forro le dure ni sikiera una hora puesto. Yo te lo dije, el tipo se toma el sexo como una necesidad corporal, como ir a orinar si se kiere. El tipo sólo kiere eyacular, y eso no sería nada si ENCIMA no fuera pretencioso. Se cree la gran cosota y anda con UN forro en la billetera sabiendo ke en cualkier momento terminarían sudando. Ah, no sudaste... no me extraña. Volviendo al tema: un hombre ke sólo lleva UN forro es casi casi un misógino, a menos ke sea del campo ponele... Cuánto placer se puede dar con un solo forro en un primer encuentro? El tipo no está interesado en dar placer, entendés? Y aparte se vé ke es bastante idiota, porke al menos por amor propio no debería haber contestado nada y debería haber pedido la cajita de forros aunke sea para no kedar tan mal. Yo si voy al telo con un tipo y me toca vivir esa situación te juro ke me voy a pié de donde sea fumando un puchito. Ni en pedo me acuesto con un tipo así. Y ahora encima tiene el tupé de ignorarte? Ke se curta, Lau... dejalo ke se curta y se haga mil pajas y no gaste en forros."

miércoles, 26 de enero de 2005

Cortitos

- Primero ke nada: ayer había preparado un post hArmoso pero no lo había copiado y cuando mandé: no sé ké miércoles de error, la cosa es ke mi post fué a parar al mismísimo demonio. Puteé bastante, ya fué.



- Tema despertador: sigue del lado ke debería haber estado siempre. Nuestras noches y mañanas son un lecho de pétalos de rosas, vea. No ha habido una discusión más por el tema (si te hubiese hecho caso antes, Mafucha, me hubiese ahorrado muchas discusiones)



- Hablando de Mafucha, me acaba de participar de una novedad ke me lleva al mismo pensamiento de hace un par de meses atrás: soy un gusano. No, un grillo topo, algo de eso (ya sabés: ni mis dos maridos juntos, bla bla) Soy un grillo topo y me voy a hacer un cóctel de Ortal con un toke de Gamexane por si acaso.



- Tengo muchas ganas de ir al cine a ver una linda película pero no hay una miércoles (Closer aún está en 0%, Mafuch)



- Necesito hacer dieta de manera URGENTE, ya saben cómo se comporta uno con la comida durante las vacaciones (¿alguien sabe cuántas calorías tiene la mayonesa casera? Tengo ke terminar de una vez con la mayonesa y con las sobras navideñas de otras personas: garrapiñadas y demases. "Los pan dulce de oferta" se han coludido -casate ésta mamassa- contra mí. El mundo contra mi!)



- Espero Boni ke estés pasando lindas las vacaciones aunke se vé ke tenés tiempo para conectarte a hacerle el apoyo logístico a la otra turra. Ya saben: me tienen recontrapodrida ambas. Igual las kiero.



Bueno, nada más por ahora, cuando tenga tiempo y ganas rehago el post ke no pude mandar ayer. Por ahora me dá fiaca. Saludos.



jueves, 20 de enero de 2005

Reconocimientos.



Y es que el pobre es hombre. Algo de bestia tiene que tener. Hay momentos en los que me parece que es medio bestia, hay momentos en que no, en los que es el mejor hombre del planeta, pero nunca puedo perder de vista que es hombre. A veces quisiera verlo más persona. Olvidarme por un momento de su género, pero se me hace imposible no sentirlo como hombre. Y lo digo en el buen y en el mal sentido. En el bueno, no puedo dejar de percibirlo, me electriza la piel, me despierta los sentidos, como cuando me recuerdan que existe el lemon pie y se me hace agua la boca. Cada movimiento que hace, cada gesto mínimo suyo le recuerda a mi cuerpo mi condición de mujer. Y aunque no lo esté mirando, su aroma casi imperceptible me estremece. Y si lo miro sus ojos de caramelos de miel me dicen que siempre van a estar ahí, para abrigarme y abrazarme. Nunca he visto un hombre que transmita tanta calidez con la mirada. Nunca. En el mal sentido lo digo porque me desequilibra con su lógica masculina, la cual pocas veces comprendo. Pero eso pienso dejarlo para otro momento en el que no me sienta contenta de ser su mujer como me siento ahora. Creanmé, no va a faltar oportunidad.

domingo, 16 de enero de 2005




Supe tener una casa a la ke amé furiosamente.
¿Cómo llegué a ella? Pasé un día frente a su puerta y me llamó la atención el estado de abandono en el ke estaba, y ví ke tenía un cartel de una inmobiliaria colgado de la verja. En ese mismo momento fui y pedí ke me la mostraran. A los 10 días me encontré desesperada, parada en el medio de ese patio, con sus llaves en mis manos y keriéndome morir, literalmente: Había tanto trabajo ke hacer! Era un desastre. No. Peor: Dos desastres y medio.
Tuvimos ke llamar a una empresa de volketes para tirar parte de la cantidad de basura grande ke alguien había acumulado en el fondo. Una vez ke estuvo limpio, y desmalezado, nos dimos cuenta ke contábamos con más de 50 metros de césped, una higuera, un ciruelo y un bananero, entre varias plantas de flores silvestres y rosas chinas.
La casa era muy antigua, tenía dos habitaciones de 5x5, una de las cuales teníamos destinada a usar de living, y estaban conectadas entre sí en el siguiente orden: habitación - habitación - cocina - baño – lavadero. Cada uno de los ambientes tenía de esas puertas altísimas de madera con postigos ke daban a la galería; así ke tuvimos ke cerrar definitivamente las de la habitación ke íbamos a usar para dormir, y dejamos habilitadas sólo las del living y las de la cocina. Pintamos la casa íntegramente de blanco. Y las aberturas de un color ke si bien decía llamarse cedro, en realidad era rojo oscuro, tirando a ocre rojo. Era hermoso sentir las vibraciones de los pisos de madera suspendidos en el aire. Tun tun tun de día y de noche. Sonido ke me hacía acordar tanto a la casa de mi abuela.
Mis amaneceres fueron extraordinarios en esa casa. Invierno y verano los rayos del sol se colaban por entre los postigos de las ventanas para despertarme suavemente. Durante el día y pasada la tardecita, el sol vibraba dentro de ella. Podías ver los rayos como si fueran velos amarillos de distintas intensidades.
Las puertas las teníamos constantemente abiertas, la galería formaba parte de nuestra vida diaria. Las noches de verano me sentaba hasta la madrugada a mirar tele en el patio. Las de invierno, a mirar las estrellas y la luna a través de las ventanas interminables.
Pasaban días enteros en los ke yo no salía de la casa. Nunca había sentido así tanto un lugar como mío. Cuando estaba afuera, en la calle, pensaba en el momento de volver a estar en ella. Esa casa me atrapaba de una manera gozosa, mágica y feliz. Adoré cada centímetro suyo, cada rincón. Hasta el día de hoy, mis pensamientos de felicidad me transportan a ella, a la manera en ke mi voz resonaba cuando cantaba en el living, al olor húmedo y dulce de sus paredes, al trinar de los pájaros ke siempre andaban por el patio, al dulzor de sus higos y sus ciruelas. A su brisa nocturna. A su silencio. A su olor a sol por las mañanas. A la sensación de libertad ke me embargó cuando me acomodé en ella. (“Y si pintamos de colores fuertes?””No, kiero ke todo se vea inmensamente blanco”)
Hoy la casa ya no existe. Alguien sin un corazón como el mío la compró y la hizo demoler para construir una de ésas casas ke construyen aprovechando el espacio al máximo. De ésas de líneas austeras, aburridas. Hoy de la casa en la ke fui tan feliz no keda nada, sólo mis recuerdos, y algunas fotos. Espero algún día encontrar mi casa en algún lugar. Espero poder recuperar esa sensación tan cálida, sentir ke es ahí donde kiero pasar mis días y mis noches. Sentir ke ése es el lugar donde kiero estar. Y ke pasen los días, y yo me olvide de ke existen otros lugares; ke me olvide de salir a la calle, de pura felicidad. Algún otro día, kizás, y en alguna otra casa, vuelva a sentir lo mismo.

viernes, 14 de enero de 2005

Pinta ke...



Y otra vez los rayitos de sol ke logran atravesar mi persiana (cerrada) me avisan ke el día va a apretar de calor. Podría decirse ke andaremos muy justinianos de fresco.
Ké puede hacer una persona desocupada en un viernes como el ke hoy nos toca?
Teniendo en cuenta ke ayer estuve todo el día en la casa de mi madre, keda descartado. Seguro pasaré un rato por la tarde porke tengo algo ke pasar a buscar por allí, pero nada más. (Sino es too much para mi salud mental)
Plaia? Mmmmm... Tuve día de playa el martes, y la verdad no tengo ganas de despejar mi mente ASÍ TAAANTO. No no, no es día para estar con los pensamientos sueltos dentro del coco, no... Todo lo contrario. "Necesito alguien ke me emparche un poco y ke limpie mi cabeza" (Sui)
Kizás un poco de cine. Iría al cine si no fuera porke ando muy corta de efectivo, pero igualmente kizás lo haga. No va a hacer la gran diferencia en mi bolsillo, y tal vez sí la haga en mi sofocante día. La ficción siempre me saca del tedio y me deja pensando en cosas lindas, y el aire acondicionado se siente delicioso. Sí. Probablemente lo haga.
Solo sé ke los viernes no me gusta kedarme en casa. Amo los viernes desde ke tengo memoria, y siempre hice de ellos un día ke valga la pena.
Luego les cuento.

Mensaje encriptado: sólo espero ke en el Día de San Patricio, alguien se digne a tomar UNA puta foto. (No me priven ke me matan)("Ándale ándale")

Otra cosa: capaz ya les dije ke este mes estoy REALMENTE de vacaciones.

Love you.

viernes, 7 de enero de 2005

Cinema Paradiso



Ir al cine representa para mí uno de esos pekeños lujos ke uno se dá en la vida.
Desde el mismo momento en ke saco la entrada(más aún, desde antes de sacar la entrada: en la cita obligada con el kiosco)la felicidad se me desborda en los gestos.
Sacar entrada, pasar al toilet "por si acaso", y al fin... atravesar las galerías azules con afiches de películas ke veré en otra oportunidad. Detenerme en alguno. Entrar a la sala... Elegir desde dónde veré esta película, y rogar ke no se me sienten adelante... (porke aunke ahora los cines estén acondicionados para ke todos los expectadores vean la pantalla cómodamente desde cualkier butaca, igualmente me molesta ke se me sienten adelante)
Amo llegar temprano, ver los trailers (antes les decíamos "las colas") de las películas próximas a estrenar, comer alguito (si señores, soy de ésas ke hacen ruiditos: crunchi crunchi, generalmente Club Social), y reírme a carcajadas, aunke se me den vuelta desde los demás asientos para mirarme.
Así ke podrán decirme lo ke gusten: "la alkilamos y la vemos cómodos en casa" "la bajamos y la vemos en la pc", si si todo muy lindo y económico, pero nada va a superar la felicidad ke me produce ir al cine. Nada ni en un millón de años. Ni el mejor de los home theatres, ni la mayor cantidad de pulgadas ni nada. Nada puede compararse al placer ke me causa estar en un cine.

sábado, 1 de enero de 2005

La pregunta de rigor




(Como ni kiero hablar de la sensación ke me dejó el 2004 directamente arranco con este año flamante ke comienza hoy)

"A ver a ver, ké esperás para el 2005?" Me preguntó descaradamente mi Hilo de Plata y me la dejó picando desde ese día...
Espero mantenerme fiel a mis principios. Espero dejarme llevar con el corazón como lo he hecho siempre, y ke la razón no gane esta guerra. Espero compartir risas con mis amigos, más aún de las ke compartí el año pasado ke fueron muchas. Espero poder estar más cerca de ellos, ya ke estuve un tanto "físicamente" ausente. Espero sentirme libre de elegir para mi conveniencia sin presiones externas, tanto las grandes como las pekeñas cosas. Espero poder liberarme de algunas ataduras de las ke aún me siento esclava. Espero poder amar en libertad. Espero recuperar cierto orgullo íntimo de la manera en como me he manejado en la vida. Espero seguir manteniendo el contacto con mi niña interna, seguir escuchándome como solía hacerlo, y por sobre todo volver a mi eje. Espero poder ocuparme más de mis afectos, dalres más calidad de tiempo. Espero romper con las cadenas internas ke no me dejan valorar la vida como debería. Espero darme cuenta a tiempo de ciertas cosas ke me hacen sonar alarmas dentro mío. Espero valorarme como mujer como no lo he hecho hasta ahora. Espero llevar de nuevo las riendas de mi vida. Y por sobre todo espero terminar este año sin la sensación de ke ha sido un año mediocre como el 2004.