miércoles, 4 de enero de 2006

Siempre me ha pasado de no poder llorar en los velorios

Supongo ke se debe a ke me hace llorar mucho la inminencia de la muerte, pero no la muerte en sí. Recuerdo siempre el día en ke murió mi abuelo, yo había pasado todo ese día con él desde la mañana, y a eso de las cinco de la tarde me dijo ke se sentía descompuesto. Vomitó por lapso de casi dos horas, en intervalos de 20 minutos, a pesar del Reliverán inyectable ke le habían suministrado. Cuando terminó, me dijo ke se sentía ya muy bien, y me pidió ke le cebara mate. Me empezó a contar cosas de cuando era chico, como casi todos los días. Yo más ke nada lo observaba porke notaba algo extraño, tenía una energía especial, la piel le resplandecía y los ojos los tenía más claros ke nunca. Le pregunté si se sentía bien, si le dolía algo, “el estómago por ejemplo”, y me dijo ke no, ke no le dolía nada. Y se sorprendió y me dijo: “…pero no me duele nada de nada! No me duelen las piernas, no me duelen los huesos, no me duele nada… ké raro!” Sí ke era raro, porke ya tenía 92 años y el dolor físico lo acompañaba por lo menos desde los 70. Sentí una urgencia tremenda de buscar a mi madre y lo dejé al cuidado de mi tío para hacerlo. Lo saludé, y recuerdo como si hubiese sido ayer la cara con la ke me miró, y me dijo: “Hacía tanto ke no me sentía tan bien!” y me acarició la cara, y le dí un beso. Mi abuelo ya casi había pasado al otro lado.
Corrí a buscar a mi mamá y volvimos enseguida. Cuando llegamos, mi tío estaba esperando a la ambulancia ke lo llevaría al hospital. Detrás suyo fuimos todos, y nos kedamos en la sala de espera de la guardia. Llegó un momento en ke perdí la compostura y lloré, lloré como nunca lo había hecho en mi vida. Lloré desconsoladamente a gritos, mi vieja me decía ke era por los nervios, mi primo me miraba raro como todos los demás en la sala y yo lloraba como si fuese a ser la última vez ke lloraría en la vida. Lloré así 20 o 30 minutos, y así como llegó se fue y de golpe paré. A los 10 minutos salió la doctora ke lo estaba atendiendo y nos dijo ke ya se había ido. Y ahí lloraron todos, menos mi tío ke se fue a hacer los papeles (siempre es bueno tener a alguien ke se encargue de esas cosas) y yo.
La inminencia de la muerte me desgarra, me supera, no sé como explicarlo. La muerte en sí me produce una resignación en la cual no soy capaz de articular palabra ni llanto alguno. No se me ha visto llorar en los velorios, y eso ke he tenido velorios tremendos de amigos muy jóvenes, con muertes terribles, esos velorios donde te estalla la cabeza al momento de cerrar el cajón porke las madres y las abuelas se desgarran de dolor y los hombres se kedan perplejos sin saber ké hacer con las mujeres o salen a intentar hacer justicia por mano propia y terminan en la comisaría.
La muerte me produce una sensación de paz, de trankilidad; y - por ké no decirlo - de curiosidad. Siempre una de las primeras cosas ke pienso es ke esa persona conoce el secreto por excelencia; ke está del otro lado y kizás pueda hasta verme, y miro como buscando una señal y me dá por sonreir (y todo el mundo pensará “y a ésta ke le pasa”, pero bueh).
En otro orden de cosas, con los amores me pasa lo mismo. Cuando intuyo ke un amor va a terminar, me dá por llorarme la vida... Cuando termina, es como ke no me kedan lágrimas para seguir. Me invade ese sentimiento choto de resignación. Sentimiento ke se asemeja bastante a la paz, pero sin esa sensación de satisfacción ke suele acompañarla.

7 comentarios:

  1. No se si biene al kaso pero (eskribo en un dialekto de latinoamerikano) pero probo leer Kortazar el kuento ese de los belorios?

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  2. Yo no puedo creer que lo hayas explicado tan bien. A mi me pasa exactamente lo mismo y siemprepensé que era algo a´si como quedar anestesiado. A uno le duele tanto, tanto, que después ya no puede sentir nada...
    Pero es un alivio saber que el dolor para... ¿no?

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  3. me pasa algo por el estilo, pero no exploto antes sinó después, a veces mucho mas tarde (un par de meses).

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  4. Bueno, al menos se asemeja y eso ya es algo.


    ¡Feliz Año!

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  5. Llegue desde otros lares, y lo que pusiste me partio la cabeza, no tanto por la similitud de situaciones sino porque me remonto a velorios,a muertes y me vi enfrentado a pensar en la muerte, cosa que no suelo hacer, lo tomo como algo natural, como un fin absoluto. No me asusta pero tu escrito me hizo ver que hay formas distintas de ver la muerte y de lo insensible que puedo llegar a ser en mi aprecision de la muerte. Tuve velorios de caracter violento, suicidios, muertes por sobredosis,a ccidentes, etc. Pero nunca llore, solo me quedaba viendo la situacion como si fuera una pelicula. Pero me aocrde de un velorio de la madre de un amigo coreano, ellos festejan la muerte como un pasaje al paraiso. Habia muchos coreando jugando a las cartas, tomando, riendo de manera macabra y el cajon en medio de la sala. Algunos se le acercaban y hablaban como si fuera la persona viva.
    En ese velorio todos terminamos festajando, valgo lo extraño, riendonos para demostrar que estabamos vivos y nunca me pude olvidar de eso, de la logica y de la irrealidad de esas caras.

    Saludos

    www.fotolog.net/acefalis

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  6. Antes ke nada kiero darles la bienvenida a ary, cabeto, zoroastros y a estrella del sur ke comentó en el post anterior.

    Leí "Conducta en los velorios" de Cortázar y me sorprendió darme cuenta ke a pesar de haber leído el libro no recordaba ese cuento. Me encantó, gracias ary por la sugerencia. Me hizo acordar a unos amigotes míos ke cuandoe staban aburridos y se les había acabado el dinero se metían en las salas mortuorias para ke les convidaran con café o whisky... (si, mis amigos suelen ser de ESA clase de gente)

    Les cuento ke este post fue escrito por ciertas consideraciones ke me asaltaron luego de haber tenido un velorio la noche anterior. Allí pude observar ke somos cada vez más los ke nos tomamos la muerte como un tránsito...

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  7. Yo, particularmente, me siento invadido por una inmensa tristeza cuando estoy de cara a la muerte, la intuyo el producto de la impotencia que me provoca saber que ya no va a volver... Creo que es la reacción más común, pero la encuentro inevitable...

    P.D.: Gracias por la bienvenidaaaaaaaa

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