domingo, 30 de octubre de 2005

¿?

Recién me despierto y como siempre, luego de prepararme el mate intento buscar adentro mío mis "ganas de" para ver por dónde me llevará – en lo posible – el día de hoy. De golpe me dí cuenta ke lo ke kiero hacer hoy supera totalmente cualkier especulación ke haya podido tener acerca de lo ke tendría ganas de hacer: Tengo ganas de saltar con paracaidas? No. Ganas de tomarme un helado en alguna gelattería italiana? No.

Hoy tengo ganas de faltar a clase.


Es posible tener esa sensación? Digo… hace más de 10 años ke no tengo clases a las ke valga la pena faltar! Y encima es domingo… Cómo saco de mi pecho esta sensación de ansiedad? Esta tremenda picardía ke me dá tener ganas de ir a la plaza de enfrente del colegio a interceptar secuaces para ir a jugar al bowling o a tomar sol al Monumento a la bandera con los uniformes arremangados fumando y compartiendo una coca de litro? Cómo se hace para contener los sarcasmos provenientes del saber ke fulanita o menganita estarían ahí, para excusarnos con la de Economía Política por el tremendo faltazo en masa? Y cómo para aguantar el corazón saliéndoseme al ver a mi novio ke viene a buscarme para irnos a apretar en algún banco de alguna plaza ante la mirada entre envidiosa y respetuosa de mis compañeras? "Guarda ke viene el novio" "Hace como 3 meses ke están saliendo".
No sé cómo de golpe me asaltaron estas ganas de escaparme y de reírme de las obligaciones desde lejos. Si ya no tengo obligaciones de las ke no pueda evadirme con alguna excusa de adultos (como dijo Felipe: sin embargo a los adultos esa mentira se la respetan). Kizás extrañe solamente eso: desobligarme. La placentera sensación de no hacer algo solamente porke sí, porke soy jodida. El poder demostrar ke hago-lo-ke-se-me-dá-la-gana-y-ké. El revelarme ante una autoridad, sabiendo ke al otro día iba a tener el apoyo incondicional de mi vieja o de mi viejo ke firmaban la libreta de faltas confiando en mi natural criterio para manejar ese tipo de cosas. Kizás sea más bien eso lo ke extraño: poder patear el tablero sabiendo ke alguien me cuida las espaldas; ke no me van a dejar sola al momento de dar explicaciones. Kizás sea más bien eso.

8 comentarios:

  1. Si... hay días en los que uno sencillamente se levanta medio frágil, medio apichonado y necesita esa confianza de que el mundo es grande pero papá y mamá son más grandes que el mundo y pueden resilver cualquier problema...

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  2. Probaste afanándole las mandarinas a la vecina o directamente rompiéndole un vidrio de un pelotazo? O el viejo y efectivo, pero no por ello menos divertido, ring-raje...

    En fin... por ahí son transgresiones todavía

    PD: xtrñ ls ltrts!! :(

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  3. Pues le dire que prescisamnete hoy he hecho eso. Me levante con ganas...de no ir a trabajar y sencillamente....NO FUI.

    Es bueno de vez en cuando quedarse...al final nadie es indispensable.

    Descansare un poco y luego a pasear en el botecito por el lago,
    es un trabajo duro..pero alguien tiene que hacerlo.

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  4. Casi ni recuerdo que es eso de que alguien me cuida las espaldas a la hora de dar explicaciones...

    Por otra parte, hoy no es necesario darlas. A veces tengo ganas de tener vacaciones de mi mismo y ser otro (¿Roberto?) una semanita... como para limpiar la sangre.

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  5. Yo a veces tengo ganas de faltar a misa, después me acuerdo que de que soy el Papa y ahí vuelvo a la realidad.
    Le dejo mi bendición, muy lindo block
    Urbi et Orbi

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  6. Tyria: eso eso eso

    Gabriel: Nunca pude dejar el ring raje... lo de las mandarinas sí porke necesito de la ventaja de la sorpresa para escaparme, ya no corro lo ke antes!

    Sr. r: eso es lo ke yo llamo comprender el sentido de la vida.

    Roberto: eso es justamente lo ke kise yo decir: tomarse vacaciones de uno mismo. En otro orden de cosas... le había dicho ya aún no consigo Tubby 4?

    Benedicto: no sabe cuánta falta me venía haciendo la bendición de alguien, vea...
    Gracias por pasar!!

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  7. Y no va a conseguir tampoco. Y no solo eso. Maf está preparándose para hacer el lemon pie y Gaya juntando plata para ponerle nafta al auto y llevarme.

    Con un poco de suerte, me sale todo redontito y a chapotear en el merengue.

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