Cumplí mi parte de la crueldad y destrucción y merecí la vergüenza. Los efectos del amor o de la ternura son fugaces, pero los del error, los de un solo error, no acaban nunca, como una carnívora enfermedad sin remedio.
viernes, 24 de julio de 2009
Beltenebros, again.
Cumplí mi parte de la crueldad y destrucción y merecí la vergüenza. Los efectos del amor o de la ternura son fugaces, pero los del error, los de un solo error, no acaban nunca, como una carnívora enfermedad sin remedio.
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¡Alegría, alegria! (como para contrarrestar un poquitito)
ResponderEliminarajajajajjajajajajjaj
ResponderEliminarAng®