Comimos, brindamos. Esta vez no pedí nada, cansada de pedir todos los años lo mismo, igualmente, sé que lo voy a volver a pedir para año nuevo, seguramente durante la noche del 31 volveré a visualizarme de la misma forma que lo hago desde hace 15 años. O capaz que empiezo a tomar de temprano y me olvido. Dá lo mismo.
Durante el brindis sólo agradecí lo esencial, lo importante: esos ojos hermosos que siguen mirándome de esa forma desde hace más de 6 años. Durante los abrazos me dí cuenta de lo chiquita que está mi vieja y me fundí con ella y dí gracias al cielo por tenerla.También agradecí tener a mi hermano y a mi sobrino y al "envase" (mi cuñada) a la que siento como una hermana y más ahora que lleva a Lucía adentro y me la comparte.
Sí faltó físicamente mi viejo, pero ya me estoy acostumbrando, de cualquier forma, la presencia física no era su mayor encanto, para qué les voy a mentir.
Agradecí muchas amistades y más aún las lealtades. Lazos incondicionales como Mafi y Clau, y lazos nuevos y que me sorprendieron como Adri y Gra. Y brindé por todos.
Y así transcurrió una nochebuena tranquila en la que por suerte no se habló de Cristina y su séquito pero sí se habló de Ricardo Fort y sus implantes, y fué divertido, como siempre.

Feliz Navidad para todos!!!