martes, 11 de julio de 2006

Elegía

(Recuerdo el último cumpleaños de mi madre, día en que escuchamos los tres esta canción y dos discos más del Nano tomados de las manos, o mejor dicho, ellos tomando mis manos, y yo en medio de ambos, tratando de transmitir las sensaciones de uno y de otro. Después mi viejo me diría que nunca olvidaría ese día mágico... La que no lo olvida soy yo.)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas,
y órganos mi dolor sin instrumentos,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler, me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano está rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes,
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero mirar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Y volverás a mi huerto y a mi higuera,
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas
y tu sangre se irá a cada lado,
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas,
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.


Cada nueva mañana me lamento tanto al darme cuenta...

6 comentarios:

  1. Con el paso del tiempo vas a darte cuenta de todas las cosas que no te van a producir lamento. Ahora es imposible que veas ese lado pero acordate Ang, dentro de un tiempo (que no es mensurable, obviamente), la balanza se va a inclinar para el lado donde tenés el morral lleno de cosas que aprovechaste y cuando lo abras van a empezar a salir todas las sonrisas, los recuerdos alegres y los: "Sabés qué, papá? Tenías razón en esto, esto, esto, esto...." y eso te va a reconfortar.
    Te quiero

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  2. Date tiempo.
    Vas a ver.

    besos,

    Juan

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  3. Sana sana colita de rana, si no sana hoy, sanará mañana... =)


    Love you both.

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  4. Frase fuerte pero Gauchita....
    "Las patadas en el culo , empujan para adelante"
    Por si no queda claro, este momento pasa, quedan cosas , pero hay que avanzar...saludos Buen Blog, vengo desde BioPuritas.

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  5. Angie, cambiaste el fono? Doña Telecom me dice que ahí no hay nadie. Me avisás?
    Beso!

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